Historia
Vicente Joaquim Ferreira Pastinha nació en
Salvador el 5 de abril de 1889, falleciendo en la misma ciudad el 13 de noviembre de 1981.
Su padre, José Señor
Pastinha, era un español comerciante y dueño de un pequeño almacén en el centro
de Salvador de bahía, y su madre, María Eugenia Ferreira, era una negra natural
de Santo Amaro da Purificação, vendedora de acarajé y lavandera de familias
acomodadas, con la cual Pastinha tuvo poco contacto.
Se le reconoce como el gran maestro de Capoeira
Angola, habiendo perfeccionado el arte
de los esclavos a través de los siglos. Él organizó una escuela, estableció un
método de enseñanza basado en las tradiciones antiguas, e incluso escribió el
primer libro donde hace referencia a su clase y donde explica su filosofía.
Su inicio en la Capoeira
El destino fue el responsable del inicio de
Pastinha en la práctica de la Capoeira, siendo un niño de 10 años de edad. En
su testimonio, contado en 1967 en el Museo de Imagen y Sonido, Pastinha narra
la historia de su vida, haciendo referencia a que no aprendió Capoeira en la
escuela pero la conoció con la "suerte" de la vida.
Vivió una infancia
modesta y feliz.
Durante las mañanas frecuentaba las aulas del Liceu de Artes y
Oficio, donde aprendió pintura. A los trece años era el niño más respetado y
temido del barrio. Más tarde fue
matriculado en la Escuela de Aprendices Marineros por su padre, quien no
concordaba con la vida bohemia de su hijo; fue así como conoció los secretos
del mar mientras enseñaba a sus colegas las malicias de la Capoeira.
A los veintiún años volvió para el centro histórico de la ciudad, dejando la Marina, para dedicarse a la pintura y ejercer el oficio de pintor profesional. Su tiempo de ocio lo dedicaba en secreto a la Capoeira, pues en el inicio del siglo estaba criminalizada su práctica por el Código Penal de la República.
A los veintiún años volvió para el centro histórico de la ciudad, dejando la Marina, para dedicarse a la pintura y ejercer el oficio de pintor profesional. Su tiempo de ocio lo dedicaba en secreto a la Capoeira, pues en el inicio del siglo estaba criminalizada su práctica por el Código Penal de la República.
Con la enseñanza de la Capoeria se formó la
distinción del Maestro Pastinha, pues fue un gran pensador sobre el juego y
tenía gran capacidad de comunicarse a través de él.
Sus conocimientos recorrieron todo Brasil,
formándose muchos de sus seguidores. A través de un método original de
enseñanza y la práctica del juego como expresión artísitica, formó una escuela
centrada en el trabajo físico y mental de las personas, fomentando así la
creatividad individual.
Mestre Pastinha fue el mayor difusor de la
Capoeira Angola, la forma tradicional de este deporte en Brasil.
En 1941 fundó su primera escuela de Capoeira
Angola legalizada por el gobierno de Bahía, el Esportivo de Capoeira Angola
(CECA), en la ciudad de Bahia. Hoy en día, este sitio está regentado por un
restaurante del gobierno.
En 1965, publicó el libro Capoeira Angola,
en el que defendió la naturaleza del juego deportivo y no violenta.
Un año después, se unió a la delegación
brasileña en el primer Festival Mundial de Arte Negro en Senegal, y fue uno de
los aspectos más destacados del evento contra la violencia: Pastinha transformó
la Capoeira en arte.
Fue por él por quien muchos practicantes de Capoeira
Angola pasaron a usar el uniforme con los colores amarillo (camiseta) y negro
(pantalón), además de constituir la batería de Capoeira con tres berimbaus, dos
pandeiros, un atabaque, un reco-reco y un agogó.
Entrenó y graduó a grandes nombres de la Capoeira
Angola como João Grande, João Pequeño, Curió, Sete Bola (Presidente de la
Asociación Brasileña de Capoeira Angola), entre muchos otros que todavía están
en pleno apogeo.
Su escuela ha ganado notoriedad a través del
tiempo, frecuentada por gente como Jorge Amado (escritor y poeta brasileño),
Carybé, Mario Cravo, e incluso ha sido cantada por Caetano Veloso en el disco
Transa (1972).
A los ochenta y cuatro
años, muy debilitado físicamente, dejó la antigua sede de la academia para ir a
vivir a un cuartito viejo en el barrio de Pelourinho con su segunda esposa,
Doña María Romelia, teniendo como única aportación económica la venta de acarajés
(comida tradicional de Bahía) que su esposa hacía.
El 12 de abril de 1981, el maestro Pastinha participó en el último juego de su vida, pues poco
después, terminaría el juego de su propia vida. Fue un viernes, 13 de
noviembre, de ese mismo año, el día en el que el Maestro Pastinha murió a los
92 años de edad, en abrigo de D. Pedro II en Salvador. Estaba ciego y
paralítico.
A pesar de su fama, el viejo maestro terminó sus
días abandonado. Fue expulsado del Pelourinho por el gobierno de la ciudad en 1973.
Durante décadas se dedicó a la enseñanza de
Capoeira e incluso completamente ciego, sus discípulos nunca ocuparon su lugar.
No obstante, Pastinha sigue vivo entre los
capoeiristas, en las ruedas, en las canciones, en el juego de la Capoeira
Angola y de Capoeira Regional.
“Todo lo que pienso de la Capoeira, un día lo
escribí en esa imagen que está en la puerta de la academia, en sólo tres
palabras: Angola, Capoeira, Madre”. Y por debajo escribió:
“Mandinga de escravo em ânsia de liberdade, seu princípio não tem método e seu fim é inconcebível ao mais sábio capoeirista." ("Picardía de esclavo en el deseo por la libertad, el principio no tiene método y su fin es inconcebible para el más sabio de los Capoeira").
“Mandinga de escravo em ânsia de liberdade, seu princípio não tem método e seu fim é inconcebível ao mais sábio capoeirista." ("Picardía de esclavo en el deseo por la libertad, el principio no tiene método y su fin es inconcebible para el más sabio de los Capoeira").